Hace un par de meses hablando con ellas me comentaban que querían hacer una presentación de este Vente conmigo, Concert Music, 2016 por todo lo alto. Que ya no pensaban en salas pequeñas, que querían un espectáculo majestuoso, pues lo consiguieron, vaya si lo consiguieron. Casi llenaron la sala del Paralelo y con un público que conoce sus canciones y hasta la vida de cada una de las cuatro Migas, unas fans (gran presencia de público femenino) que les apoyan cualquier idea, coros, frases ocurrentes, y que van a ser incondicionales por lo menos de momento. En esta época en que vivimos la música tiene esa paradoja, cuando intentas investigar a través de ella, a nadie le interesa, pero cuando tienes claro lo que el público espera de ti, se lo das y todos contentos. No dejaron nada al azar, era un show controlado al minuto, todo perfecto, todo fluyendo con la precisión necesaria para enamorar a sus fans, por eso triunfaron. Una puesta en escena preciosa, con velas, rojos encendidos de pasión y un juego de oscuridad y luz que mantenía la tensión emotiva de la propuesta. Detrás una sección rítmica necesaria con Bori Albero al contrabajo y Manuel Maseado a las percusiones. Delante las cuatro Migas, elegantes, seguras de su propuesta y con ganas de convertir el espectáculo en algo personal, con ese compadreo entre ellas que va más allá de compartir un escenario. Empezaron con Viejo patio y el sonido estaba increíble. La cosa iba rápida, ya estaban con Vente conmigo el público aplaudía a rabiar. De repente un paso atrás,, Con toda palabra de la admirada Lhasa de Sela cada vez más las versiones de Lhasa están presentes en los repertorios de nuestras cantantes, ¿porque será? siguieron con Déjalos que digan, y aquí pudimos comprobar la habilidad de la nueva violinista, Roser Loscos una joven de Agramunt que va a dar mucho que hablar. Siguieron con Ojos grandes, (tenía dudas sobre si aparecería Miguel Poveda para hacer la segunda voz) pero no, otra vez será. La verdad es que Alba Molina lo hizo perfecto, pero hubiese sido una sorpresa agradable. Voy a perder la cabeza por tu amor, Manuel Alejandro siempre es una apuesta segura, y Alba Molina sabe que no hay público que se resista a lo sentimental y de paso Marta Robles nos recuerda que sigue siendo una guitarrista de flamenco. También Alba Molina tenía ganas de flamenco y vestida para la ocasión, se marcó unos bailes que cerraron con unos tangos. La plaça del Diamant (un tema con regusto a Serrat) Ojos grandes y se quedan solas en escena las dos guitarras, Marta Robles y Alicia Grillo para interpretar una guajira que ha compuesto Marta Robles. También Roser Loscos aprovechó para un solo de violín, con un juego de pedales que parecía los de un guitarrista, para lograr uno de los aplausos más fuertes de un público bastante asombrado. Ni contigo ni sin ti, con letra y música de Marta Robles un tema redondo. Aprovecha Molina, para explicar esas cosillas que le llegan tanto al público sobre momentos difíciles que cuándo se resuelven dan lugar a canciones, Calma, todo está en calma. Presentó Marta Robles el siguiente tema agradeciendo a Josep Bordes la letra tan simpática. Con lo bien que yo estaba sola. Hicieron un son cubano que no está en el disco, Cosas buenas y me da la sensación que la música cubana cada vez está más presente en sus arreglos. Hicieron todo un juego para evitar los bises, pero no fue mas que un juego, al público le gusta pedir sus bises y así lo hicieron, dejaron que el público decidiera y como era natural cerraron con Me mueve el aire con toda la sala colaborando con ganas, pues eso un éxito total. + info
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