dilluns, 2 de desembre del 2019

Martirio - Chano Domínguez


Martirio – Chano Domínguez. A Bola de Nieve
BARTS, Woll Damm Barcelona Jazz festival. 28 de noviembre de 2019
A veces ocurre que algunos aficionados a la música, sea jazz, clásica, flamenco o R & roll desconocen a personajes como este Bola de Nieve por atípicos e inclasificables. Si fuese tu caso, querido lector, te recomendaría que buscases el disco Bola de Nieve que edito Mario Pacheco para Nuevos Medios en el 2003. Treinta y tres canciones fundamentales para entender a uno de los más grandes músicos que ha dado Cuba. Siguiendo con consejos, si quieres acercarte a algún músico contemporáneo que haya revisado la música de Bola de Nieve, busca Tomate trío y cebolla “Canta  Bola de Nieve” UnderPool 2014, dónde el pianista Javier Galiana junto al bajista José López y el baterista Juan Sáinz, se acercan cómo nadie al sentimiento de Bola. Pero basta de consejos y vamos al concierto de Martirio y Chano Domínguez. Cualquier excusa es buena para juntar a Martirio con Chano, lo hicieron para revisar la Copla y ahora la excusa es Bola de Nieve. Pero cuidado, Bola era un hombre y un piano, en este caso hay dos personas, y ambos con una personalidad muy fuerte. Por eso empezó la noche con Chano al piano haciendo un repaso por unos cuantos temas del homenajeado, un refrito dónde Chano dejo claro que toda la música de Bola la toca él en cinco minutos y cargada de adornos jazzísticos. Entró Martirio y apostó por Marta Valdés (apuesta segura) Tu no sospechas, no es uno de los temas que más popularizó el Bola, pero la intención de Martirio no era revisar sus grandes éxitos sino buscar los temas que mejor se adaptaban a la línea “dramática”  que iba a tener la noche. Le gusta a Martirio aprovechar los boleros de Bola para explicar al público todo lo que supone el perder a tu pareja, el desamor, los desengaños, las ilusiones, en fin todo aquello que tan bien describe tanto en canción como en charla amena, esta onubense tan teatrera.  Los temas de Bola son cortitos y hubo mucho relleno de explicaciones, que en ningún momento sobraron, Martirio conocía bien el momento histórico que vivió nuestro personaje y fue un placer averiguar detalles de su relación con Alberti, aprovechó para cantar Se equivocó la paloma, su similitud con Lorca, como pianistas y como sensibilidades extraordinarias. El piano jugaba entre acercar la música de Bola de Nieve al flamenco (bulerías) o al jazz. Martirio interpretaba, con la voz y con sus “atrezos” escénicos, la pasión del compositor. Iban sonando Ya no me quieres, No quiero que me olvides, Alma mía, Drume negrita. Y llegó No me comprendes, “me dices loca porque me rio cuándo debiera tal vez llorar” y aquí Chano tuvo claro que solo tenía que fundirse con Martirio, y dejarla hacer. Primer momento genial de la noche. Y cómo si hubiese sido la señal, siguieron por ahí, Que dirías de mí, No puedo ser feliz, Vete de mí ¡Qué tres canciones! Este es el concierto que yo quería, esas declaraciones de “desamor” que le van perfectas al estilo de Martirio y que Chano con la izquierda mantiene la tensión y la derecha no pretende adornar nada. Los adornos no siempre son necesarios, a veces sobran hasta en Navidad. Y vino La Vie en Rose, en este tema Martirio ya se olvida del Bola. Está más metida en su personaje escénico, (ningún problema, el público está totalmente de acuerdo) aplausos, la gente en pie, y los dos músicos felices de volver a apasionar al respetable. Y llegaron los bises, nada menos que tres, Ay amor, una revisión muy curiosa por parte de ambos, muy libre, muy flamenca. Bito Manue ( ahora compenetración total con Bola de Nieve, Martirio imitaba hasta el acento del cubano) y un Manisero que volvió a levantar en pie al público. + Info | Fotografías: Lorenzo Duaso